martes, 6 de julio de 2010

#37

De noche, estás en la playa. Detrás de ti la vida sigue, delante parece haber muerto en la negrura del mar, pero no te importa. La luz de las farolas se refleja en tus ojos e inspiras paz.

La brisa ha empezado a soplar. Te revuelve la melena. Huele a mar.

Y miras las estrellas. El mundo deja de existir mientras el viento se lo lleva todo. Estás tranquila, relajada, vacía.

Escuchas el murmullo de la marea. Te adormeces.

Te quiero.

Sonríes.

Y sonrío.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bonito sonreir al ver sonreír a quien quieres (y el mar <3)