sábado, 16 de octubre de 2010

#54

Pensaba que estaba enfermo, que estaba teniendo alucinaciones. Era probable que olor de la sangre me estuviera confundiendo, o que el dolor en las piernas no me pertimiera pensar con claridad. Pero la vi. Estaba allí, al fondo del callejón, oculta tras las llamas. Y me miraba. Y sonreía.
Traté de incorporarme y perseguirla, pero cuando conseguí ponerme en pie desapareció, se desfiguró y se volatilizó, volando entre el humo y las cenizas.

1 comentario:

Sasa dijo...

(wooo)

Creepy, mola :3