Y no tienes fuerza ni siquiera para echarte la bronca por no ser capaz de decirte que si vas con esa idea de ti mismo por la vida vas a acabar mal.
El polvo no va a dejarte respirar.
domingo, 20 de junio de 2010
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1 comentario:
A veces nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Irónico, la verdad.
Besos ^3^
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