jueves, 5 de agosto de 2010

#46

En la víspera de la gran batalla -observó Leet en la distancia- la presencia inmóvil de Erva dándole la espalda, la luz azul, verde y violeta que emanaba de la vegetación y las luciérnagas hacían parecer que ella misma formaba parte del bosque.
Por su mente paseó la duda de fuera cierto, aquella noche bajo las tres lunas de Samos.


Samos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuanto más fragmentos leo de tus historias más ganas tengo de que las escribas xD
Este en concreto me ha gustado (tengo debilidad por los bosques, aunque en la vida real no los soporto xD)
Espero que la escribas pronto :3

Sasa dijo...

Qué paisaje más bonito ♥
Me lo he imaginado muy avataresco xD

(Me está saliendo cada captcha más wtf..)