sábado, 29 de mayo de 2010

#14

Tenía que decir cosas que hacía tiempo que quería decir y no había tenido tiempo para decirlas.

Que no formo parte del rebaño, soy la oveja azul descarriada que se perdió por el monte.
Que, aunque mi nombre diga lo contrario, no soy colorida, ni brillante.
Que si lo veo todo negro en un principio es porque me faltan lámparas que me enseñen el camino.
Que no soy tan inteligente, ni tan guapa, ni tan perfecta como mi madre piensa.
Que soy capaz, sin embargo, de tomar mis propias decisiones y de no arrepentirme de ellas.
Que miro al pasado y no me gusta lo que veo, pero no quiero cambiarlo porque es lo que me ha hecho ser como soy ahora.
Que ese tipo de amor no existe en mi vida.
Que amo más a los animales que a las personas.
Que si me gustan más los videojuegos que la ropa no significa que sea una marimacho.
Que las historias románticas me aburren.
Que el porno me aburre.
Que a veces siento que soy abuela y no nieta.
Que soy una marisabidilla.
Que soy borde.
Que no soy vegetariana porque no puedo vivir sin jamón.
Que odio las corridas de toros y también les deseo a los toreros una muerte "gloriosa" en el ruedo.
Que las reacciones extremas de mi cuerpo a los cambios me impiden vivir como quiero.
Que odio los hospitales y me paso la vida en ellos.
Que en mi mundo el autoestima no existe.
Que si no hago la cama por las mañanas es porque me da pereza.
Que tengo diecisiete años y ni sé maquillarme ni tengo interés.
Que a veces soy más vasta que un saco de patatas y no tengo reparo en admitirlo.
Que mi voz de pito esconde los rugidos furiosos y apocalípticos del Cancerbero cuando tiene hambre.
Que no considero que prohibir el pañuelo, burka y la burra que los parió a todos sea discriminación religiosa. Vete tú en tirantes y minifalda a Marruecos a levantar una catedral cristiana.
Que a veces se me olvida el significado de la palabra diplomacia.
Que no me ando por las ramas, que doy mi opinión, y si no estás de acuerdo, puerta.
Que los de ciencias no sois más listos que los de letras; todas vuestras científicas palabras raras vienen de nosotros.
Que me parece surrealista pagarle el sueldo vitalicio a un diputado que tiene seis meses de vacaciones al año y yo no podré asegurarme ni siquiera una jubilación digna.
Que creo que, si los políticos no van a sacarnos de la crisis, deberían irse a freír espárragos.
Que a veces me siento invisible.
Que siento que puedo hacer lo que me dé la gana porque nadie me pone el suficiente interés.
Que odio al Chikilicuatre.
Que no entiendo a las tribus urbanas cerradas.
Que los abrigos de piel sintéticos son igual de útiles que los naturales, así que si quieres piel, arráncasela a tu madre.
Que si llego a ser más pesimista no nazco.
Que odio las respuestas tipo.
Que tengo celulitis y me da igual.
Que donde hay pelo, si está limpio, hay alegría.
Que odio el chat del Tuenti.
Que el Facebook es una basura, horrible y aburrida.
Que lo que hace Disney no es música.
Que el latín no es una lengua muerta.
Que estoy harta de estudiar.
Que a veces me gustaría levantarme una mañana y ser jubilada, y me preocupo cuando me gustaría no despertar y punto.
Que todo el mundo tiene sus problemas y no me soluciona nada que me cuentes los tuyos como si fueran los peores del mundo.
Que no concibo la vida más allá de los treinta años.
Que si alguna remota vez en mi vida Cupido se confunde y me tira una de sus flechas tocapelotas, no seré yo quien tenga suerte de que alguien me quiera; ese alguien tendrá suerte de que le quiera yo a él.
Que no soy nada sin la música.
Que sólo sé hacer dibujos de frente.
Que no me arrepiento de nada.

Y que, aunque me dejo mil cosas en el tintero, necesitaba una entrada de éstas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aunque no te lo creas comparto muchas de esas cosas contigo, y no por ello deberías sentirte diferente, porque en el fondo todos lo somos.
Ah, y recuerda que tú, siendo como eres, vales mucho más que los que están ahí fuera ;)