jueves, 3 de junio de 2010

#19

Ese sonido me tenía hipnotizado, no podía mover las piernas, me tropecé y me quedé tendido sobre los escalones. El sonido se hizo cada vez más fuerte y hermoso, y sentí como el corazón luchaba por salirse de mi pecho. Me recorría una profunda sensación de placer, deseaba que esa melodía no cesase jamás y quedarme allí tumbado por toda la eternidad... Pero, finalmente, la melodía se apagó. Y yo, tristemente, me enderecé y continué mi descenso.
>Cuando bajé, aún se escuchan unas notas débiles, como si me guiaran a su origen. Seguí las señas que me dejaban las notas juguetonas y me detuve frente a una puerta que desconocía y que nunca en la vida había visto.
>Giré el pomo y la melodía comenzó a sonar de nuevo con una intensidad apasionada, y por un momento quedé paralizado mientras aquella hermosa música me envolvía... Por fin abrí la puerta...
>... y allí estaba ella... mi querida... estaba tocando un gran piano de cola... se movía al son de la melodía y su hermoso rostro se contraía con cada tempo, cada pulso, cada ola de pasión que desprendía aquella pieza... Una pieza que yo mismo compuse para ella hace mucho tiempo, cuando era niña... Pero ella... ella ya no está aquí... ¿por qué...?
>Cesó su melodía suavemente, acariciando las teclas del piano. Los rayos de sol que se colaban entre las cortinas iluminaban parte de su rostro, su cabellera pelirroja y su camisón blanco. Entonces sólo se escuchó el murmullo de las olas rompiendo en el mar. Ella me miró, me miró como lo hacía antes, cuando yo tocaba esa pieza para ella, y me sonrió...
>Entonces desapareció, se evaporó, se fundió con la luz filtrada del ventanal y me quedé solo, acompañado del recuerdo de sus ojos y su sonrisa.



No moriré del todo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ois, pero que potitooooo *3*
Es una escena preciosa, aunque no salga Luca (¬¬) Me gusta, además, los pianos siempre me han parecido unos instrumentos casi mágicos, al igual que su sonido <3

Kissu .3.

Sasa dijo...

oish ;___;